San Nicetas, Obispo de Calcedonia, vivió durante la segunda parte del octavo siglo. Por su vida recta ante Dios fue consagrado Obispo de Calcedonia.
San Nicetas se distinguía por su bondad. Siempre ayudaba a los pobres, hospedaba a los ambulantes en su casa, cuidaba a los huérfanos y a las viudas y abogaba por los maltratados.
Durante el reinado del Iconoclasta León el Armenio (813-820), San Nicetas con mucho valor denunció la herejía Iconoclasta y urgía a su rebaño a que venerara los santos iconos de Cristo, la Theotokos y los santos. San Nicetas aguantó muchos sufrimientos de parte del impío emperador y de sus correligionarios. Fue sometido a muchas torturas y también exiliado.
El Santo confesor Nicetas murió en el siglo IX. De sus reliquias procedieron muchos milagros de curación. El canon de su oficio, escrito por el sacerdote José de Constantinopla, también incluye al hermano de San Nicetas, San Ignacio, entre los santos.
Fuente: crkvenikalendar.com
Adaptación propia