08/06 - La Justa Melania la Mayor (la Vieja)


Era abuela de santa Melania la Joven y prima de Paulino de Nola, que en su Carta 29, dirigida a su amigo Sulpicio Severo se referiría a ella.


Melania, hija del cónsul romano Marcelino y de una rica dama hispana, nació en Hispania. Era nieta por parte paterna de Antonio Marcelino, cónsul en el año 341, por lo que pertenecía a la gens Antonia.


Se casó a los catorce años con el prefecto romano Valerio Máximo Basilio en los alrededores de Roma. Cuando tenía veinte años, perdió a su marido y a dos de sus tres hijos, por enfermedad. Melania se trasladó entonces a Roma con el hijo sobreviviente, Valerio Publícola (Publicola o Poplicola), y se convirtió al cristianismo, tomando entonces la resolución de consagrarse a Dios.


Dejó a su hijo Publícola al cuidado de personas prudentes y piadosas que cuidarían de su educación y partió hacia Alejandría con otras damas para estudiar los movimientos cristianos del desierto. Repartió parte de su fortuna entre los necesitados y vivió durante un año en la zona desértica de Egipto. Allí visitó el centro monástico de Nitria, donde repartió sus riquezas entre los necesitados y los confesores de la Fe perseguidos por los arrianos; en solo tres días alimentó a unos 5.000. En Alejandría conoció a Rufino, monje y exégeta que conocía a Jerónimo de Estridón desde Roma, a Pambo y a Dídimo el Ciego.


Cuando, a la muerte del obispo Atanasio de Alejandría en el año 373, se desató una persecución contra la herejía arriana, que dominaba en Egipto. Muchos de los monjes y obispos fueron exiliados a Palestina. Melania fue hacia allá para ayudarlos y se dice que los visitaba en prisión, por la noche, disfrazada.


Después de que los monjes fueran puestos en libertad cinco años después (Ruether), Melania llegó a Jerusalén, donde fundó con Rufino un monasterio de monjes y otro de monjas en el Monte de los Olivos.


El monasterio femenino, situado cerca del Santuario de la Ascensión, llegaría a albergar hasta 50 vírgenes, con quienes compartiría una vida regular y penitente. Dispondría anejo, una hospedería para necesitados y peregrinos. Allí conocería a la peregrina Egeria, de Hispania, como ella, con quien mantendría una estrecha amistad y a Evagrio el Monje.


En el 399 partiría a Roma para ver a su hijo, quien se había casado con Ceyonia Albina, nacida hacia 368, hija de Ceyonio Rufio Albino, donde influiría a la hija del matrimonio, también llamada Melania, que sería conocida como Melania la Joven y que la llevaría también a seguir la vocación religiosa de su abuela. También convertiría al cristianismo a parte de la familia, como a Furcio Aproniano, marido de su sobrina Avita.


Regresó a Palestina en el año 404 y murió en el año 410 en Jerusalén.


Santa Melania la Vieja es muy venerada en la Iglesia Ortodoxa. Fue mentora espiritual de Evagrio Póntico, a quien albergaría en Jerusalén y que más tarde sería el autor de la Filocalia. Le convencería para ir a Egipto a unirse a los ascetas del desierto, lo que llevaría a mantener una correspondencia con él mientras estuvo allí y sus cartas están publicadas en alemán bajo el título de "Cartas del Desierto".



Fuente: Wikipedia / goarch.org