21/08 - Nuestro Justo Padre Abrahán el Archimandrita y Taumaturgo de Esmolensco


San Abrahán de Esmolensco (1150 o 1172 - c. 1222) fue un monje y sacerdote de la Rus. Residía en el convento de Bogorodítskaya y era considerado un hacedor de milagros. Se dedicó a una extensa predicación y estudios bíblicos, y es considerado una figura notable en la Rus pre-mongola.


Abrahán nació en Esmolensco, en la Rus, a mediados del siglo XII, en el seno de una familia adinerada, primer hijo varón después de doce hijas. Desde la infancia creció con el temor a Dios. A menudo iba a la iglesia y tenía la oportunidad de leer libros. Como hijo único, sus padres esperaban que se casara y continuara su ilustre linaje. Sin embargo, él buscaba una vida diferente.


Después de la muerte de sus padres, regaló toda su riqueza a los monasterios, iglesias y a los indigentes. Caminaba por la ciudad en harapos, pidiendo a Dios que le mostrara el camino de la salvación. Abrahán entró en el Monasterio de la Túnica de la Santísima Madre de Dios (Monasterio Bogorodítskaya, hoy llamado Monasterio de Abrahán), cerca de Esmolensco, y recibió la tonsura como monje. Recibió varias obediencias en el monasterio y se ocupó fervientemente de copiar libros y de extraer de ellos riquezas espirituales.


Román Rostislávich, principe de Esmolensco, estableció una escuela en la ciudad en la que no sólo se encontraban libros eslavos, sino también griegos y latinos. El príncipe también tenía una gran colección de libros, que el monje Abrahán utilizó. Se hizo muy popular entre los laicos, ya que trabajaba para los enfermos y los problemáticos. También se convirtió en un notable erudito bíblico en la Rus pre-mongola. Vivió austeramente y predicó sobre el Juicio Final, mientras desarrollaba el apostolado para los enfermos y pobres de la región.


Vivió como asceta durante más de 30 años en el monasterio, cuando en el año 1198 el obispo Ignacio de Esmolensco lo persuadió para que aceptara la dignidad de presbítero. Desde su ordenación, el monje Abrahán celebró diariamente la Divina Liturgia y cumplió la obediencia del clero no sólo para los hermanos, sino también para los laicos.


Abrahán se caracterizó por ser hombre de carácter severo y militante, que mantenía la idea del Juicio Final en su propia mente y en la de los demás. Aunque era muy popular entre los laicos, era menos popular entre muchos de los clérigos locales, que llegaron a verlo con enemistad y celos. Esta animosidad entre los hermanos llegó con el tiempo al obispo Ignacio, y después de cinco años se vio obligado a trasladarse al Monasterio de la Exaltación de la Cruz en la ciudad de Esmolensco.


En el monasterio de los pobres, el padre Abrahán comenzó un programa para mejorarlo. A partir de las ofrendas de los fieles, embelleció la iglesia con iconos, cortinas y candelabros. En dos iconos que él mismo pintó había temas que le preocupaban sobre todo. Uno representaba el temido Juicio Final, y el otro el sufrimiento de las pruebas de la vida. Era estricto consigo mismo y con sus hijos espirituales. Predicaba constantemente en la iglesia y a los que se acercaban a él en su celda, conversando con ricos y pobres por igual. Era todo un asceta, delgado y pálido por el trabajo extremo; cuando llevaba su vestimenta sacerdotal, se parecía a san Basilio Magno.


Su impopularidad entre los notables de la ciudad y el clero siguió empeorando, y pronto exigieron al obispo Ignacio que llevara a juicio al monje Abrahán con acusaciones de seducción de mujeres y de tentación de sus hijos espirituales. Pero aún más terribles eran las acusaciones de herejía y de lectura de libros prohibidos, por lo que sus enemigos se propusieron ahogarlo o quemarlo. En el juicio ante el príncipe y el obispo, el padre Abrahán rebatió todas las falsas acusaciones. Pero, a pesar de su defensa, fue suspendido como sacerdote y regresó a su antiguo monasterio de la Túnica de la Santísima Madre de Dios.


Los ciudadanos de Esmolensco exigieron que el padre Abraham fuera rehabilitado en su cargo. Este clamor llevó a una segunda investigación del obispo Ignacio, quien en esta segunda ocasión lo absolvió, levantó su suspensión y le permitió servir y predicar de nuevo.


El obispo Ignacio construyó un nuevo monasterio en honor de la Deposición de la túnica de la Santísima Madre de Dios cuya dirección confió al padre Abrahán. Fue en este monasterio donde este se retiró debido a su avanzada edad. Allí recibió como discípulos a diecisiete hermanos.


Abrahán de Esmolensco murió alrededor del año 1221, habiendo pasado 50 años en el monacato. Fue canonizado en 1549 por el Papa de Roma Pablo III.



Fuente: Wikipedia

Adaptación propia