Miércoles de la XX Semana


Flp 2,24-30: Hermanos, con la ayuda del Señor, confío en ir pronto personalmente. Entretanto, me considero obligado a enviaros de nuevo a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de armas, a quien vosotros enviasteis para que atendiera mi necesidad. Él os echa mucho de menos y está angustiado porque os habéis enterado de su enfermedad. De hecho, estuvo a punto de morir, pero Dios tuvo compasión de él; no solo de él, sino también de mí, para que no se me añadiera una tristeza a la otra. Os lo mando lo antes posible, para que viéndolo, volváis a alegraros, y yo me sienta aliviado. Recibidlo, pues, en el Señor, con la mayor alegría; estimad a personas como él, que, por la causa de Cristo, ha estado a punto de morir, exponiendo su vida para prestarme, en lugar vuestro, el servicio que vosotros no podíais.



Fuente: Sagrada Biblia de la Conferencia Episcopal Española