Flp 2,16-23: Hermanos, mis trabajos no fueron inútiles ni mis fatigas tampoco. Y si mi sangre se ha de derramar, rociando el sacrificio litúrgico que es vuestra fe, yo estoy alegre y me asocio a vuestra alegría; por vuestra parte estad alegres y alegraos conmigo. Con la ayuda del Señor Jesús, espero mandaros pronto a Timoteo, para animarme yo también recibiendo noticias vuestras. Porque no tengo a nadie tan de acuerdo conmigo que se preocupe lealmente de vuestros asuntos. Todos buscan su interés, no el de Jesucristo. De Timoteo, en cambio, conocéis su probada virtud, pues se puso conmigo al servicio del Evangelio como un hijo con su padre. A él precisamente espero enviároslo en cuanto vea clara mi situación.
Fuente: Sagrada Biblia de la Conferencia Episcopal Española