1 Tim 6,17-21: Hijo, Timoteo, a los ricos de este mundo ordénales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de la riqueza, sino en Dios que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos; que hagan el bien, sean ricos en buenas obras, generosos y dispuestos a compartir; y así atesorarán un excelente fondo para el porvenir y alcanzarán aquella que es realmente la vida verdadera. Timoteo, guarda el depósito, apártate de las habladurías perniciosas y de las objeciones del mal llamado conocimiento; pues algunos que lo profesaban se desviaron de la fe. La gracia esté con vosotros.
Fuente: Sagrada Biblia de la Conferencia Episcopal Española