Gál 3,8-12: Hermanos, la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, le adelantó a Abrahán la buena noticia de que por ti serán benditas todas las naciones. Así pues, los que viven de la fe son bendecidos con Abrahán el fiel. En cambio, cuantos viven de las obras de la ley están bajo maldición, porque está escrito: Maldito quien no se mantenga en todo lo escrito en el libro de la ley, cumpliéndolo. Que en el ámbito de la ley nadie es justificado resulta evidente, pues el justo por la fe vivirá; en cambio, la ley no procede de la fe, sino que quien los cumpla vivirá por ellos.
Fuente: Sagrada Biblia de la Conferencia Episcopal Española
