Es llamada también Nouné, Teognosta y Cristiana. Tirannio Rufino de Aquileia, escritor y exegeta cristiano que vivió entre los siglos IV y V, añadiendo una página a la Historia eclesiástica de San Eusebio de Cesarea, es el primero que la menciona, y aunque se le ha llamado con diversos nombres, dice que fue la primera que predicó el cristianismo a los habitantes de Iberia. En tiempo de los romanos, Iberia era la parte central de lo que hoy es Georgia.
En una de sus incursiones al país de los iberos, los romanos llevaron como esclava a una cristiana egipcia, la cual por llevar una vida de castidad y haber resucitado a un niño a instancia de sus padres, provocó el asombro de sus secuestradores y de los habitantes locales. La reina de los iberos, residente en la ciudad de Mtsjeta, cerca de la actual Tbilisi, estaba enferma, tuvo conocimiento de la existencia de esta cristiana y la llamó para que la curase. Como ella la curó, la reina se convirtió al cristianismo e intentó conseguir lo mismo del rey, el cual se resistió, pero acabó cediendo a los deseos de su esposa. Una vez convertido, le encargó a esta esclava cristiana el proyecto de construir una iglesia, dedicando a este menester a los operarios más hábiles del reino. Este trabajo de construcción le ofreció la oportunidad de realizar un milagro que influyó notablemente en la predicación que ella insistentemente realizaba para convertir al pueblo. Para completar ese trabajo inicial de evangelización de su pueblo, el rey de los iberos envió unos emisarios al emperador Constantino el Grande y al arzobispo de Constantinopla, solicitándole enviase a su reino un obispo y algunos sacerdotes; así llegaron a Georgia los primeros clérigos cristianos.
Como podemos ver, Rufino en su relato no menciona ni el nombre de la esclava cristiana, ni el nombre del rey de los iberos, ni la fecha exacta de dicha incursión romana ni tampoco da detalles geográficos. El dice que ha recibido esta información de un tal Bacurius, que era un oficial el ejército del rey de Georgia. El testimonio de Rufino nadie lo pone en duda. Este relato se difundió rápidamente entre los escritores bizantinos Gelasio de Cesarea, Sócrate, Sozomeno, Gelasio de Cizico y Teófanes, que lo incluyeron en los Sinaxarios bizantinos el día 27 de octubre, conmemorando de forma anónima la conversión de Georgia.
El primero que le pone nombre a esta esclava cristiana apóstol de Georgia es el pseudo Mosé de Khoren en el siglo VIII en su Historia de Armenia, llamándola por primera vez Nouné. Se cree que es una deformación del nombre griego Nonna, que significa religiosa, monja y la compara con otras dos santas evangelizadoras de Armenia: Santa Hripsima y Santa Gayana. También se les pone nombres a los reyes: Miriam y Nana, los Santos Miriam III y Nana, reyes de Iberia. Una vez que el nombre de Nouné y su historia entran en la literatura religiosa georgiana, toman el nombre de Nino y así se escribe la primera Vita de la santa, añadiendo al relato de Rufino algunas tradiciones, diciéndose que murió en Bobdé en el año 335.
Los menologios y sinaxarios georgianos anteriores al siglo X empiezan a conmemorarla el día 14 de enero, pero también se le hace una mención el viernes de la segunda semana de Cuaresma y el tercer sábado después de Pascua. En los sinaxarios armenios se la mencionan el 20 de sahmi (29 de octubre) y en el resto de los sinaxarios bizantinos, el día 27 de octubre. A propósito de esta última fecha hay que señalar la extraña coincidencia de que en este día, el Martirologio Romano celebra a San Frumencio, apóstol de Etiopía y digo que esto es extraño, porque el mismo historiador Rufino habla primero de la evangelización de Etiopía por parte de San Frumencio e inmediatamente después lo hace sobre la evangelización de Georgia por parte de Santa Nino.
En el Sinaxario Alejandrino del obispo Miguel de Atrib y Malig, se menciona a ella el día 14 de septiembre pero llamándola Teognosta («conocida de Dios») y temporaliza la incursión romana en tiempos de los emperadores Honorio y Arcadio. En Occidente, Santa Nino es prácticamente una desconocida en todos los martirologios medievales y solo César Baronio en el siglo XVI la introdujo de forma arbitraria en el Martirologio Romano el día 15 de diciembre, pero llamándola Cristiana. Está sepultada en el monasterio de Bobdé (Georgia). Nosotros la hemos querido recordar en la misma fecha en que la recuerda la Iglesia Ortodoxa Georgiana, o sea, hoy día 14 de enero.
Antonio Barrero
Fuente: preguntasantoral
Adaptación propia