Jueves de la XXII Semana


Col 4,2-9: Hermanos, sed constantes en la oración; que ella os mantenga en vela, dando gracias a Dios. Orad al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos dé ocasión de predicar, y de exponer el misterio de Cristo —por el cual estoy en la cárcel—. Pedid que lo exponga como es debido. Con los de fuera, proceded con tacto, aprovechando las ocasiones. Vuestra conversación sea siempre agradable, con su pizca de sal, sabiendo cómo tratar a cada uno. De todo lo que a mí se refiere, os informará Tíquico, hermano querido, servidor fiel y compañero en el servicio del Señor. Os lo mando precisamente para eso, para que sepáis de nosotros y os dé ánimos. Con él va Onésimo, fiel y querido hermano, que es uno de los vuestros. Ellos os pondrán al corriente de todo lo de aquí.



Fuente: Sagrada Biblia de la Conferencia Episcopal Española